lunes, 18 de agosto de 2014

HACIA UN NUEVO DESARROLLO

México es un gran país, desde luego que tiene una gran diversidad de razas, credos y formas de pensar.
Si bien todas las formas de opinar son respetables, he visto en redes sociales personas que de manera sistemática y permanente se dedican al ataque, a la descalificación, critican todo lo que provenga del gobierno, aún cuando desconozcan el tema.

Lo mejor del país está en su gente y en su naturaleza, para ello debemos combinar la mejor tecnología para producir, pero siempre en íntimo respeto a la naturaleza.

Se ha concluido el primer gran proceso de reformas que algunos le llamaron estructurales, se inició con la reforma laboral, financiera, en telecomunicaciones, fiscal y culminamos con la considerada la más importánte: la energética.

Ahora se corre prisa para la implementación de las leyes secundarias, todavía quedan varias leyes pendientes de aprobación, de hecho falta una que en lo particular considero fundamental, aquella que genere la Comisión Nacional Anticorrupción.

Debemos reconocer que las reformas tienen una oposición no derivada del conocimiento o impugnación jurídica de ellas, sino de la gran desconfianza en el gobierno, desconfianza genuinamente ganada a pulso por los políticos del pasado y del presente que han podido enriquecerse o desaparecer millones y millones de pesos, y el pueblo ve con gran impotencia, que no solamente no hay castigo a los responsables, sino que tampoco se recupera ese dinero mal habido por malos servidores públicos.

Actualmente, aunque hay un proyecto para la creación de un organismo anticorrupción, parece que la clase política no tiene prisa en conocer de esos temas.
  
Pero contrario a estos temas, tenemos algo que nos hace ser optimistas; Si observamos las calles cada mañana podremos ver los millones de mexicanos que con frenesí se mueven hacia sus trabajos, a sus empresas, escuelas, hospitales, universidades, oficinas, fábricas, etc. Basta con ver el zócalo de la ciudad de México o los pasillos del metro para darnos cuenta que todos y cada uno de esas mexicanas y mexicanos lleva un objetivo en mente: prosperar.

Tenemos la voluntad del cambio, como todo cambio, nacen miedo, pero hemos estado tan estáticos durante tanto tiempo que nos estabamos empezando a acostumbrarnos a hacer nada que mejorara nuestra vida, ahora tenemos nuevamente ese impulso que ha dado este gobierno federal.

Claro que hay muchos pendientes que tenemos comos sociedad, sin embargo, tenemos lo mejor de este país, ese impulso y esa energía que nos dice de manera inconciente que tenemos que movernos para mejorar.

Hoy tenemos la gran oportunidad de tomar las oportunidades que las reformas nos abren, depende de cada uno de nosotros si nos actualizamos o queremos seguir en esta letarga agonía de vivir de lo mismo, es tiempo de despertar, prepararse y buscar nuevas oportunidades para crecer en todos los aspectos de nuestras vidas. Vamos México, que todos podemos subirnos al tren de mover a México.

Cordialmente

Jorge Alberto Amador

@jorgealbertoama 
www.jorgealbertoamador.blogspot.mx.